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El 04 de Febrero se celebra el día Mundial contra el cáncer desde 2010. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) así lo establecieron como una medida de prevenir y fomentar su pronta identificación para reducir los fallecimientos a nivel mundial.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, se calcula que 9.5 millones de personas fallecen a raíz del cáncer, es decir, alrededor de 26,000 muertes diarias, una cifra que incluso se espera aumente en los próximos años aumentando aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aun más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades.
¿Cómo afecta a los mexicanos?
En México, se diagnostican 191,000 casos de cáncer al año, de los cuales 84,000 fallecen. Estas cifras lo ubican como la tercera causa de mortalidad en el país y la segunda en Latinoamérica. México tiene mucho que reflexionar ya que desde el año 2000 aumentó 20% la mortandad de pacientes que lo padecen.
Datos lanzados por el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señalan que el 30% de las muertes ocasionadas por esta enfermedad son prevenibles, mientras que otro 30% se puede diagnosticar oportunamente. Lo que demuestra que la prevención y detección temprana son esenciales para disminuir las cifras de mortalidad.
El cáncer mas frecuente en el México es el de mama, con 27,500 casos por año; seguido del de próstata con 25,000; colon, 15,000; tiroides 12,000; cervicouterino, 7,870 y de pulmón con 7,810. A su vez, el cáncer de mama ocasiona 7,000 defunciones al año, el de próstata 6,900; colon, 7,000; tiroides, 900; cervicouterino, 4,000, y pulmón, 6,700., de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud.
¿Cómo prevenimos el cáncer?
Adicional a los chequeos anuales para la detección temprana como principal medida para reducir y prevenir riesgos, la OMS sugiere hacer una modificación en la alimentación y actividad física, para contrarrestar las células que podrían llegar a contaminar el cuerpo y establecerse, así como una dieta balanceada con muchas frutas y hortalizas, que ayudan a la protección contra las células cancerígenas. El consumo de carnes rojas de forma constante, aumenta la probabilidad de desarrollar células malignas para el organismo, siendo que las hormonas que inyectan en los animales pueden llegar a ser muy malas para el ser humano.